Mala memoria.

Tuesday, July 3, 2007


De pronto sacó el álbum de fotos que guardaba junto a las cartas de sus hijos. Se acercó a la ventana y se sentó en a una mecedora vieja. Estaba algo desteñida. Miró hacia fuera y el día se veía hermoso. Todo estaba todo absolutamente gris.
Miró extrañada las fotos que ahí habían. Pensó que quizás se había confundido porque ese no era su álbum. Las enfermeras siempre la confundían con la señora del 306.
Corrió la cortina y miró hacia fuera. Estaba lleno de niños. Todos corrían de un lado a otro. Sonrió. Pensó que quizás un día de esos podría decirle a Carlos que llevara a sus hijos. Sentía que hacía mucho tiempo que no los veía. – Debe ser por el colegio- pensó. Y claro, no había otra explicación. Los hijos no dejan de ver a sus madres así de la nada.
-Leonor, es hora de tu pastillitaa—dijo la enfermera con una sonrisa falsa mientras acariciaba su espalda.
Le molestaba mucho ese tonito idiota que usaban con ella. Pensaba que no estaba loca, solo algo enferma así que no tenían que tratarla como tarada. Pensaba que un día de estos le darían el alta y ya no tendría que soportarla más. Pero ya no recordaba cuántos días llevaba allí, pero sí sabía que eran pocos. Le costaba recordar que tenía que tomar medicamentos.
La enfermera tomó su pelo y lo amarro mientras miraba que nuevamente tenía el álbum de fotos en sus manos.
-Leita- dijo sorprendida- ¿estás viendo las fotos de tu familia de nuevo?... supongo que los extrañas mucho- dijo girando para quedar frente a ella.
- No… no, señorita. Usted está confundida. Este no es mi álbum de fotos. Debieron cambiarlos por equivocación-
- Pero si esta es tu familia- dijo mientras le quitaba el álbum de las manos.
-Nooo… usted está mal. Intenta confundirme... lo sé- dijo mientras la empujaba para salir de su pieza.
- A ver Leita, tranquilízate y recuerda- dijo esta vez más calmada- tu familia está muerta… un accidente de auto. Todos murieron. Tus hijos. Tu esposo. Toda tu familia. Llevas 15 años dentro de esta institución psiquiátrica…

Leonor no pudo hacer más que gritar.
En ese momento llegaron los doctores. La sedaron. Y poco a poco Leonor fue alejándose de la realidad. Aún más que antes.
-Que triste que no lo recuerde- dijo la enfermera mientras le hablaba al doctor de turno- y pensar que ingresó tan joven… tan linda- hizo una pausa mientras suspiraba lentamente- Bueno, probablemente mañana sea igual…qué triste historia, ¿no?
La enfermera salió lentamente de la pieza. Acomodó el álbum de fotos junto a las cartas que una vez le escribieron sus hijos. Hace unos 17 años atrás. Cerró la puerta pensando que quizás mañana, cuando despierte, las cosas podrían ser diferentes.

4 comentarios:

Anonymous said...

genial me encanto..investigare sobre tus escritos..un saludo...y pasaos por mmi blogito.

thanks!

en efe eme said...

uy el mauro quedo encantadoooo
(ely, es es un amigo de balmaceda)
(mauro, ella es una amiga de viña)
(---cambio---)
ajhajahjhaja

elyluser, me gusto tu cuento.. viste si nunca debiste borrar tu blog..
en fin

cuidate mongis y hablamos.

primash.

Alonso said...

huyyyyyy
kedé pegao
me gusto mucho el relato
me llamó la atención de la frialdad de la enfermera. Tan real ella...


salu2

Anonymous said...

nanananana....(que pasara con juana de arco? estara haciendo de celestina?) joder...pero esta bonito el relato