Transantiago me desestressa...aunke Ud. no lo crea!!!!

Debo ser de las poquisimas persona que se vieron beneficiadas por el Transantiago. Reconociendo que el nuevo sistema de transporte merece un premio al espíritu olímpico del gobierno, que cuando pensamos que no pueden hacer algo más chanta con la calidad de vida del país,nos sorprenden haciendo algo aún más chanta y demostrando que siempre es posible ser un poco más.

Pero afortunadamente, mi caso es diferente. En las dramáticas horas punta, debo reconocer que jamas me he ido en una micro de pie por más de 15 minutos, sin importar donde vaya y a cuanta abuela,señora embarazada o caballlero con muletas le de el asiento (claro, cuando los veo...en general, me quedo dormida en cuanto me siento. Anemia y la...).

Pero creo que la gran diferencia en mi persona es que desde que me enamoré de este sujeto que me suena a Incubus, ando con una tranquilidad casi Zen por la vida. El lunes, en medio del colapso y la histeria colectiva de una estación Los Leones momentáneamente cerrada a las 8 de la noche, en vez de pensar en que me iba a ahogar, en que no iba a alcanzar a llegar al lugar donde iba y angustiarme, me quede ahí y esperé que volvieran a abrir mientras me terminaba de comer un alfajor, le mandaba un mensaje de texto a mi enamorado y llamaba a mi amigo para decirle que llegaría un poco más tarde. Creo que fui casi la única en no recordar a la madre del guardia del metro.

Y esta mañana, cuando por circunstancias varias, tome la micro troncal media hora más tarde, en vez de pensar en la clase de Fonética a la que no alcanzaría a llegar, sólo medite si tenía algo extremadamente urgente. Como no era así, filo, me acomodé en el asiento y a soñar se ha dicho...me paracieron geniales los tacos, porque me dejaban dormir un poco más.

Así que (en mi caso) Transantiago rules...si el gobierno consigue que cada santiaguino sienta lo mismo que yo al subir a una micro, ahí si que sería el "Plan Estrella"