Soy un poco caprichosa.

Monday, November 28, 2005


A veces yo quisiera que las palabras viniesen desde otro lugar, como que siempre estoy esperando algo, algo que me diga que las palabras se reencarnan y se traspasan de un cerebro a otro para manar desde otros labios menos míos, quizás, o míos quizás, o quién sabe de quien. ¿Para qué saber?
Ando tomando decisiones extrañas todo el tiempo, me refugio aquí y allá...o sí, nada mal, nada mal. Pero ocurre que las palabras nacen y encuentran un lugar en mi cerebro, aquí sí se quedan, ahora, si quiero que entren en el corazón las dejo entrar un rato. El corazón cede a mí y me cede uno de sus espacios vacíos, que son pocos, pero algunos. Y te doy la mano, a veces la beso y tu nariz y tus ojos...los beso, los beso. Y las palabras salen de tu boca. Yo soñando que se reencarnaron. Una sonrisa.

La vida a ratos es mucho más linda que todo lo que pensé, camino bajo la lluvia y me rio, canto, converso conmigo misma y la forma de pisar el pavimento con una sonrisa en el rostro es matar el rastro, es lo que mejor me ha resultado, recuerdo todo lo que dice el libro que estoy leyendo y creo que hace más de tres años que no comparto mi vida con nadie y ni ganas tengo de hacerlo. O sea, cuando no vale la pena ni siquiera una imágen, cuando sientes que tú no has valido la pena y nadie la tiene que valer entonces.

Vuelven las palabras y tomo tu mano y la beso, todo el tiempo, todo el tiempo. Me hace recordar que soy mujer, que tengo mil fuerzas para seguir adelante. Tu mano me hace recordar que la vida es más de lo que me mostraste y tus palabras seguro fueron una reencarnación de otro personaje, real o ficticio, ¿importa realmente?.

Me siento feliz de nuevo. Es como una canción que escuché una vez por ahí. No hay otra forma. El dolor del ombligo es cada vez menos intenso, las gotas hace días ya no son mis amigas. Me gustan las clases de antropología es cuando entiendo la sublimación de Freud y el sentido que tuve alguna vez cuando iba subida en tu mano, o en tu hombro, o en tus pies. Nunca cerca de otra parte importante. Que va! Son muy importantes. Sí, pero no es donde yo quise ir. Soy un poco caprichosa. A veces peco de ingenua....jajaja.....chistoso, ¿Quién podría encontrarme ingenua? Es extraño el pasar de las horas, incluso a veces el de los segundos, es extraño tomar decisiones apresuradas y olvidarlas a la mañana siguiente, es extraño haberme conocido un poco más, es extraño el encanto, ese encanto que dicen. No sé si las experiencias son capaces de enseñarte algo verdaderamente, algunos días creo que sí y otros días simplemente quiero ser ese personaje que hace lo que yo debería hacer, creo que lo haría si no tuviera el corazón tan rebosante.

Me dices todo lo que hubiese querido escuchar una tarde de viento y diversión y yo sólo te beso incanzablemente, pensando que las palabras de cada una de esas bocas vienen de esa, que odio.

1 comentarios:

IACV said...

mm medio confuso... :S pero se entiende y creo q todos pecamos de caprichosos en algun sentido todos tnenmos algo q keremos muy dentro y esta fuera de nuestros parametros pero hay una sensacion extraña e inevitable q no nos deja tranquilos hasta lograrlo....aunq nos cueste muxa cosas....