ALEGRÍAALEGRÍA!

Se acabó. Clarín dice que “Murió el ex dictador chileno Augusto Pinochet “. La televisión también. Y nombro al diario Clarín porque en Argentina y en todo el mundo, la noticia está dando vuelta. Me dijeron por MSN, y cuando supe, se me salió una sonrisa maligna. Prendí el televisor, y ví que todo era cierto. Sonreí aún más. Volví a mi computadora, y Andre me hablaba.


Andre dice: Llegó el alegrón!
Daniela dice: Acabo de verlo
Andre dice: (:
Daniela dice: Dios... te dije que se le había agotado la pila!

Sé que a Andre, esto la alegra mucho más. Su familia paterna estuvo más afectada en la época de dictadura por culpa de este vejete. Y yo no puedo entender cómo es que te queman libros, te torturan en estadios y te disparan por pensar distinto. Bruno me comentaba que Augusto era como héroe-villano, “aunque más villano que héroe” dijimos al mismo tiempo. Y yo le decía que “si mejorar la economía de un país dependía de matar a todos los que piensan distinto, yo paso”. Y es que no sé qué tienen los del bando azul. No sé cómo no les da vergüenza denominarse “conservadores”. No sé cómo no se saben el mandamiento bíblico que dice “No matarás (!)”. Y no entiendo cómo unas viejas locas seguían haciéndole barra al canoso ese, afuera del hospital. Y ahora llorando, las gallinas cluecas. Pero ya todo acabó. Y sí. Hoy sucedió. Augusto Pinochet Ugarte, murió (!).

Creo que se cumplirá lo que dije días atrás. Creo que mi corazonada de que muchos podrán dormir más tranquilos esta noche, se hará verdad. Colores y cánticos alegres se elevarán por calles libres. No más libros quemados. No más camiones que te persigan. No más disparos. No más torturas. No más quiebres culturales (y por todo eso, Chile también una vez, dijo NO). Niños, comencemos a construir una historia nueva. Es tiempo. Esto es “la dictadura de la alegría”, y el mejor regalo de Navidad.