El Poema (ficción)

Friday, August 18, 2006

Ya que andamos por acá y nadie pone otra cosa ni aporte alguno (van a decir que me estoy adueñando del lugar), me aventuro con mi historia. Se llama "El Poema". Se lo dedico a una cyber-amiga que me inspira a escribir "Historias para Dormir". Críticas, críticas, es lo que espero. Enough talkin', here it is:

EL POEMA

- Mira, ¿Te gusta Alice in Chains? Esta canción se llama Heaven Beside You, la versión en vivo que hicieron.

Acostado en la alfombra de su pieza, en el segundo piso, con la mano izquerda sujetando el auricular del telefono y con la derecha encendiendo un Lucky, Pablo le explica a Javiera la canción que suena a través de los parlantes de su equipo. Son "sólo amigos". eso es una manera de acusar la ausencia del intercambio de fluídos de rigor que existe en una relación de confianza entre un hombre y una mujer. Hay que definirse, o "estás con alguien" o eres "sólo un amigo". Claro que si conversas todos los días, toda la noche con ella, entonces "algo tiene que estar pasando", y de hecho a ambos les pasaban cosas, que no cruzaran el umbral era otro tema.

Es impresionante lo seguro que crees estar respecto a cuánto conoces a una persona tras cierto tiempo y un par de conversaciones asertivas. Ellos se conocían, podían llegar a estar sin hablar en el teléfono, con las luces apagadas, los ojos cerrados, disfrutando de la compañía relativa que se hacían. Un esotérico podría decir que la energía de ambos podía viajar de un lado a otro de la línea, pero claro, los esotéricos pueden decir muchas cosas.

Pero esta noche va a ser distinta, Pablo tiene una sorpresa, la lectura nunca fue su fuerte, ni hablar de la palabra escrita. Tal era el contraste con Javiera, ella podría sumergirse horas en la evocación de un sentimiento producido por el par de frases correctas, las que buscaba con ansias en infinitos libros de poemas. Son los polos opuestos los que se atraen sin embargo, y estas características no parecían representar un estorbo en la comunicación de ellos.

Empieza la canción en el día correcto, en el momento adecuado. Llega el turno de El de anunciar lo que había preparado. No había muchas vueltas que darle, seré directo, pensó.

- Javi, te escribí algo, ¿Quieres que te lo lea?

Fue así, de golpe. Si sonrojarse produjera un chirrido, Pablo hubiera quedado sordo. ¿Ya dije que se conocían bien? Pues bien, El sonrie, porque sabe el efecto que causó y una oleada de seguridad recorrió su espalda, haciendo que se sintiera por un instante más alto y ancho. Disfruta del control de la situación.

No espera la respuesta al otro lado de la línea y sigue hablando:

- El papel está abajo, espera un rato.

Y así, deja el teléfono en el suelo, se levanta, arreglándose el cuello de la camisa (aunque nadie lo ve) y abre la puerta en dirección a la escalera. Baja los peldaños en dirección a la mesa donde había dejado la obra maestra, la llave que abre las puertas a nuevos senderos. Había sido una semana completa para escribir 12 versos, y que rimaran! Todas las amigas de Pablo lo escucharon, y solo recibió aplausos ¿Por Qué no te dedicas a escribir Pablo? Nunca lo hizo, un sentimiento provoca cambios y más que la demostración de un talento, el papel contenía la materialización de su voluntad, el eco de las necesidades de su alma. Y esas cosas suceden pocas veces en la vida. Es tu momento Pablo, juegue.

Todas estas ideas cruzan la cabeza de nuestro héroe. Mientras frente a la mesa le pega una última ojeada al papel, una corriente de aire lo devuelve a la realidad ¿Dejé abierta la puerta? y mira en dicha dirección.

Los eventos que transcurren a partir de ahora, caben justo, si me pidieran una analogía, en lo que se demora un fosforo en encenderse. El lector, no obstante, merece justicia en saber qué ocurrió y se le dará cuenta de ello: Pablo mira a la puerta y ve un par de ojos que lo miran sin interés, del dueño de ellos no se puede decir mucho, tal era la ausencia de motivo en esa mirada, que anulaba el deseo de seguir investigando en lo que la sostenía. Fue la mirada lo penúltimo que vió. El último fenómeno de este mundo que percibe Pablo Sanhueza es una llamarada, acompañada del sonido que hace una lima contra un trozo de fierro. Ni siquiera hubo tiempo para una queja (el fósforo ya se apagó, no había manera de agregar otro hecho a la secuencia). Un cuerpo sin vida toca el suelo. Polvo eres y en polvo te convertirás.

El visitante indeseado avanza para contemplar su oficio. Sus ojos inánimes se detienen en los 12 versos que aún yacen sobre la mesa. Toma entonces el papel y sube las escaleras, el cigarrillo yace en el cenicero y el auricular en la alfombra. Así entonces, fumando, lee la epístola escrita en la métrica correcta ¿Dije que rimaba? Había que conocer bien a Javiera para saber que en tan ménudo número de líneas podía ir encerrado un mensaje que no se puede describir hablando un año completo. Cupido arroja una flecha y Ella cae fulminada. La canción aún no terminaba. Se olvida de lo que le dijeron sus amigas que no hiciera y pronuncia las dos palabras :

- Te Amo.

Y la voz, cuyos ojos extrañamente ahora si tienen luz, contesta:

- Ya es tarde.

Y cuelga el teléfono.

HAJ.-

4 comentarios:

r said...

by manos libres,, bueno.

vitoko said...

buena historia , igual un ´´grande ´´ de la literatura ´´ como garcia marquez escribia sobre historias vividas personales y no se mataba la cabeza creando rimas asonantes , seres extraños o mundos paralelos ....

algunas veces los escritos y las acciones simples,en la vida son las mas efectivas , faciles y comfiables que las mas elaboradas ...

chao
buen blog

Unknown said...

Hola. Haciendo eco del mensaje que dejaste acá estoy posteando mis deseos de pertenecer a este círculo. Tengo muchas ganas de postear acá.

mi mail es lady_oyanedel@hellokitty.com

Cariños

Benja Blanco said...

que buen escrito... intenso y cinematográfico. Espero leer un poco más de esto.