Friday, December 28, 2007



El otro día salí a tomar algunas fotos. Y entre tanto caminar y fotografiar cosas vi a un niñito que me pareció especial. Es el niñito de la foto. Estaba jugando. Saltado por todos lados. Ese día corría un viento frío por lo que su mamá subió el gorro de su polerón y el niño sonrío. Levanto los brazos y comenzó a correr y miraba a una mujer. Supuse que era su abuela. Y sonreía. Y sus rulitos se movían con el frío viento que circulaba cerca de la playa. Y en un momento se detuvo y me miro. Tenia algo en sus manos, creo que era el cordón del gorro. Y mientras movía ese cordón entre sus manos se fue. Y miro a su mama y le sonrío. Soltó una carcajada amigable y comenzó a saltar. Cada saltito lo hacia avanzar mas rápido que su mamá y pronto logro tomar distancia de ella. Su mamá lo vio alejarse y rápidamente avanzo hasta su lado. El la miró y sonrió. Ella respondió su pequeña sonrisa con otra igual. Parecía encantada. Ella acomodó una bolsa que llevaba y levanto al niñito en sus brazos. El volvió a sonreír. Parecía muy contento. Miró a la otra mujer y le sonrió. Y lentamente se fueron. Y me quedé esperando hasta que desaparecieron.

Quise tomar una foto del niñito, pero pensé que no le gustaría a su mamá
(es difícil saber en quién confiar).

Por esto, aproveche de tomar
una parte de ellos y de su mundo
y guardarlo para mi.

5 comentarios:

E.P.V. said...

Hola !

Sin duda que es agradable leer tal historia, junto a tal fotografía.

Es sorprendente como lso niñso de cierta edad viven en ese mundo tan desligado de las urgencias, atrayendo a sus padres pro breves momentos; quizás salvandoles la vida. Es curioso com ose ytransforman esos niños en el tiempo, pro culpa de este mundo que exige tanto, para tranformarse en desentrañados jovenes.

Saludos !

eyrenne said...

Mira la historia que se puede hilvanar en un momento, debo decir que los niños hacen milagros maravillosos, nos muestran todas esas cosas de la vida que se nos olvidan en algun momento de nuestra propia existencia.

Gracias por compartirlo, pecas.

Saludos.

:)

Anonymous said...

amo la fotografia y muchas veces me ha pasado lo mismo; eso de que a te llama la atencion alguna persona y comienza el deseo de plasmar esa ansia en una fotografía y realmente no sabes como puede reaccionar la gente, más si son pequeños que de por cierto es lo que más se fotografía...

en fin; recuerdo que una vez en Villarica, quise sacrle una foto a una anciana mapuche que estaba tejiendo a telar (era verano) y me dijo que si le compraba un helado podia fotografiarla (eso hice)...

Oxigeno said...

Pendejo con suerte.
hojala huviera tenido una mama asi¬¬
No como esta otra cerda que me maltrato desde chico, hace poco me propuso suicidarme la weona, una ternura de madre¬¬

Por suerte me voy con mi viejo dentro de poco.

PD: No hay posdata.

montañista... said...

guauu... solo con leer esa historia... puedo ver que eres una personita muy observadora, te detuviste y viste la vida de alguien... me parece muy valorable.
no cambies esa visión profunda que a muchos les falta...
Saludos...