Verdades Rigurosas

De pronto me encontré oliendo a herrumbre y ausencia

eran unos pasados pasos que volvían a atropellarme

iras que volvían a ridiculizar el mundo y sus componentes

el mundo y sus compadres asquerosos.



Palpitaba silencios, como quien palpita sangre

Palpaba incertidumbres con la punta de mi boca y mi lengua.

Y la oscuridad se apoderaba de todo

hasta el ultimo de los bastiones luminosos de mi vida: tu.



Esos dolores aborrecidos y ese huracán indeseado

esas preguntas misteriosas que emergen de la nada

el recuerdo de lo inexistente jamas

el olor de esa presencia absurda

los pequeños pétalos de cristal que se clavan

un tremendo verde profundo que me agobia cuando menos lo quiero.



Si, y a de a poco, nos comíamos la cola por que si

porque el tiempo, la edad, la costumbre...

si, y de a poco disparábamos a todas partes

en todas partes estaban esas sombras de lo que eramos

porque el beso, porque la palabra, porque la vida.



Entonces intento repensar lo dicho, lo determinado

y se me acaban los consuelos de bolsillo

lo que me obliga a buscar en otros lados pequeñas alegrías superficiales

cigarrillos, cuerdas, ideas de muerte, brazos y labios ajenos, futuro promisorio

el lugar donde duermo casi nunca, tener los materiales importantes para sobrevivir

esa conciencia, esa subconsciencia, ese malestar insoportable.



¿Quien entiende entonces? Difícil tratar de dibujarlo

soy lo mas inexperto en signos que existe

mi cara tiene aliento de pared y la pena...

la pena grita "al abordaje muchachos"

Que... de tanto darte cuenta, de tanto darte cuenta

me gritas cosas que siempre supiste decirme.



Nunca tan cobarde, nunca tan niñito de la mamá, nunca tan emogloboide

como para no aguantar esos pequeños rincones de cartón

No recuerdas acaso todo el empelotamiento sobre el que construimos

andábamos descalzos, eramos pobres, nos alimentábamos en la hoya común

pero eramos felices



Luego, entre tu y yo nos sacamos de ese estado miserable

¿para volver a otro mas miserable?

me niego a creerlo, prefiero emborracharme

drogarme de inyecciones de aire vació

comer chicle y escupir.



Te lo aguanto todo, Me lo aguanto todo

menos crecer con la convicción de que nada es importante

menos llegar a la conclusión de que estamos aquí solo para sobrevivir

Me lo creo todo,

menos pretender que la vida es la repetición constante de una rutina sin alma

menos intentar acomodar los órganos sexuales para que quepan mejor

en una castidad mentirosa,

donde los problemas tengan menos sangre que una estatua de la virgen

Menos convencerme de que el corazón no tiene clítoris

y que no es posible llegar al cielo a punta de combos en la guata...

las mariposas "son una falacia".



Sin embargo, sigo sin entender esa absurda intención procesal de canguro norteamericano

prescripción apelo, apotopelado.

Es que me pesa que me balanceen en la balanza del futuro o del pasado, no entiendo.

Es absolutamente arbitrario, según el 19, número Tautológico,

olvidar los días pasados, y recordar momentos que mas que eso

son decididamente alcantarillas de nuestra ciudad

cloacas por donde tiene que pasar todo lo feo, lo malo, lo que se paresca al mercado...

aunque también es injusto solo recordar los días soleados

pensar en la ciudad, sin saber que todas ellas perviven gracias a las cloacas que superan.



Pedazos eternos de alcantarilla en los recuerdos

eso es equivalente a la inexistencia de Jesucristo

pretensión de eternidad del Ying, pero no del Yang.

Entonces, hablemos un poco en serio.



Convengamos o, que existimos perpetuamente

o que nunca existimos , fuimos inexistentes

fantasmas de proyecciones peliculiares...

Pero no nos digamos mutuamente

que somos monstruos pantanales siempre

cuando la mayor parte del tiempo

Fuimos dos dibujos risueños

que cupido unio

como une todas las cosas...

por un capricho del destino

y que la mayor parte del tiempo

fuimos felices jugando a ser felices.