Saturday, November 25, 2006

Aprender a amar(se)

Si quiere, primero, lea aquí. Con el gentil auspicio del diario el Mercurio -me robé el link de ahí-.

Por Daniela de los Ángeles.

Yo antes, más chica, lloraba por muchas cosas. Una de ellas era porque me sentía sola. Y no sé qué tenía de sola, porque siempre he estado rodeada de gente buena, de gente que me quiere. Pero en cierto modo, tenía razón. Podía haber gente buena en mi entorno, pero una vez que me insertaba en la Sociedad Obligatoria, estaba sola. Por no gustarte la sonajera de moda, por defender tus ideales, por tener buenas intensiones, por no quedarte callado, en la Sociedad Obligatoria eres fome, loser, idiota, pierdes tu tiempo, eres un/a perno/a, sos mamón/a y peor, toda esa Sociedad -y no sé por qué tiene esa mala costumbre- te dice que no cambiarás el mundo porque quieres hacer algo y no pretendes echarte de ovarios -en mi caso-.

Entonces, con ese pseudo rechazo 'social', empiezas a podrirte, te baja la paranoia y piensas que todos quieren joderte y están complotados en contra tuyo. Nadie te quiere, todos te odian porque quieres ser diferente. Por lo menos a mí me pasó eso, que sentía que nadie -en esa Sociedad- me quería, que incluso sí estaba perdiendo mi tiempo... que debía terminar con todas mis actividades pro sociedad, con mis ideales de formar a gente no mediocre a través de una revolución comunicacional... y es que los mediocres, no sé por qué, nada lo encuentran útil. Pásales una chela, la Kmasú y un/a mino/a. Eso sí es vida.

Pero están los 'sin vida' que en algún momento de la existencia olvidamos que la misma sociedad te obliga a pensar que no debes estar solo, que debe haber alguien a quien amar, porque si no, se te pasa el tren o hasta puedes caer en las dudas de tu condición sexual. Y en ese capítulo, a mí me vino la depre pendeja. La de los quince años, pero no porque el minito X no me pescaba ni porque él había terminado conmigo y no yo con él. La depre fue porque yo decía que nadie me quería y yo no encajaba en el lugar en donde estaba... Daniela Lamentaciones. Ese nivel.

Pero mi amigo Thomas, me enseñó algo muy cierto, y que hoy le agradecería con una estrella, si pudiera. Él me enseñó que antes que todo, primero me quisiera yo. Eso del amor propio, digno de enseñar en una clase de taller de Desarrollo Personal diseñado por la municipalidad para las dueñas de casa. Eso que yo antes lo ví como una tontería, lo tuve que aprender igual. Y me sirvió. Porque cuando comencé a quererme a mí primero, cuando dejé de querer que pelotudos saca-mocos-tira-escupos me aceptaran, cuando comencé a valorarme y a agradecer al Pulentísimo por lo que era y lo que tenía, me sentí mejor. Es más, ahí comencé a sentirme feliz. Y dejé de buscar por cielo, mar, tierra y debajo de las alfombras, que me quisieran, que me amaran y que me aceptaran. Sólo comencé a ser, y a ser feliz. A agradecer por mi Todo, y dar gracias por encontrarme con alguien como Thomas.

Si quieren hacer cosas buenas, sigan. No quiebren sus ideales porque algunos idiotas sin cerebro quieran cortarles las alas. Y que nadie se sienta perdedor. Tenemos la capacidad de pensar. Todos los seres humanos la tenemos. Pero las fuerzas de llevar a cabo grandes cosas, de ser creadores, de soportar mil pruebas, eso, lo hacen sólo los grandes, sólo los mostros. Sólo nosotros podemos. Y también hay que creerse el cuento, no como Ballero, pero sí como el cuento de un ganador. Un winner humilde. Tampoco hacerse pelotudo cuando se es ganador. Sólo ser un winner humilde.

Si empieza a practicar esto del amor propio primero y deja de buscar como loco/a todas esas cosas que piensa que lo harán feliz, se sentirá mejor. Y sí, la paciencia sirve. Todavía me cuesta, pero lo sigo intentando. Me quiero harto, e intento ser más paciente que hace cinco minutos. Y sí, me siento winner. Por qué? Porque hago algo más que tirar escupos y sacarme los mocos en el cole. Escribo aquí y pretendo ser útil. Eso es algo.

1 comentarios:

Anonymous said...

bonito escrito..me siento mejor ahora... es verdad todo eso..quierase uno mismo y luego llegan las weas solas...es una regla universal....