MI PRIMERA VEZ (Y ÚLTIMA)

Saturday, November 5, 2005

El 99’ no tenía blog, pero ya era un “bloser” y yo-o no lo sabía-a. Esto lo escribí entonces para ganar un concurso de radio, ¿qué perno, no? Y lo peor es que gané entre decenas de historias a nivel nacional. Desde entonces escribo y hoy me pagan por eso. “Soy pésimo para lo que hago mejor y por ese don me siento bendito”. Sííí, claro. Ya, ríanse de la desgracia ajena sin sentimiento de culpa.

“Mi primera vez (y última)”.

El día en que maté la gallina literalmente volaron las plumas. Arica. Corría el loco y promiscuo año 1998. En aquel entonces ostentaba poco ingenuos y muy depravados 17 años, estaba en 3ro medio y aún mi prontuario sexual estaba en cero. Pero un buen-mal día debuté.

El preámbulo: tras 2 años de joteo sistemático a la chica más top, top, top del curso en uno de los clásicos paseos de fin de año a algún camping, mis diversos trucos de galán de cine charro parecían surtir efecto. Para "proteger" la identidad de la susodicha la llamaré simplemente: Elizabeth Andrea Domínguez Salazar (ja). Ella era la víctima ideal, pero mi sexxx-appeal traspasaba corazones y causaba estragos en muchas. Era un, eh, "Camiroaga" en potencia. Una de esas tantas era la chica más "quitada de gracia" (con todo respeto: ¡¡¡fea!!!). En ella desencadenaba sus más ocultos deseos y pasiones, lo que era un secreto a voces. A ella la "protegeré" bajo el seudónimo de: María Alejandra Vivanco Valdebenito (ja, de nuevo).

A los hechos: el momento más esperado del paseo era cuando caía la noche y el licor corría clandestinamente delante de los amermelados ojos vigilantes del profe jefe y algunos apoderados aprehensivos que no tenían nada mejor que hacer que andar sapeando. Muchos amigos caían víctimas de unos grados de alcohol de más en el cuerpo y, sobre todo, en la cabeza. Y no caían solos, sino que cada cual con su respectiva damisela tan buena o mejor para el copete que ellos. Yo no era la excepción, pero a diferencia de mis buenos amigos tenía el objetivo claro y el camino de la seducción semi-pavimentado. Junto a Eli (la rica) conversamos un par de horas al compás de las piscolas, mientras que María (la fea) nos miraba con cara de "púdranse". En fin, gracias a los combinados, que no demoraron en activar nuestras neuronas y hormonas del w*beo, Eli (la rica) y yo, nos insinuábamos cochinada tras cochinada. Estaba todo listo y dispuesto para ir a "pasarlo" bien en mi "carpa" (¡toing!). Sin embargo, la naturaleza la llamó y tuvo que ir al baño al mismo tiempo que me decía: "prepárate para sacar chispas" o algo así. Ante tan delicadas y metafóricas palabras pronunciadas por su adormecida lengua, gentileza del trago, me fuí a la carpa. Mientras ella llegaba hacía los ejercicios pre-competitivos y revisaba el inventario para el debut: "¿condones?, listos; ¿colonia inglesa?, lista; ¿pastilla de menta?, lista; ¿vaselina?, lista; ¿látigo?, listo. Todo en orden.

Era las 2 de la mañana y las 4 piscolas me tenían sumido en una nebulosa donde todo me daba vueltas y vueltas. ¿Qué cómo me curé con tan poco?: mi hígado también estaba "debutando". Pasado algunos minutos entra Eli (la rica) a la carpa, o quien se suponía que era. Sólo vi una difusa silueta y al abordaje con el "muchacho". ¡Uuuh!, ¡Aaah!, ¡Oooh!, ¡Mmm! Las vocales y las consonantes inundaban nuestra noche; no había lugar para las palabras. Nunca imaginé que llevar a la práctica el libro del Kamasutra sería ultra-mega-hiper-más-rápido que leerlo. ¡Qué noche! Sudé la gota gorda, pero valió la pena. Al menos eso pensaba hasta ése momento.

Al otro día, 11 de la madrugada, las carcajadas de mis amigos me despertaron. Yo ni ahí, estaba "cucharita" de lo mejor. Todo bien hasta que...(¡Atención!: lo que leerás a continuación no es apto para cardíacos no se lo deseo ni a mi peor enemigo)Todo bien hasta que un haz de sol entró por la puerta de la carpa y una suave pero perversa voz me dice: "¿y cómo lo pasaste poh?, ¿gozaste o no?". Abrí un ojo, luego el otro y no lo podía creer: ¡era la Eli!, ¡La rica!¡ ¿y quien ch*cha era entonces con quién había pasado esa noche de lujuria debutante? Y era, era, era...¡¡¡la fea!!! Cuando Eli (la rica) fue al baño ésta w*ona se aprovechó y entró. Y yo caí. No lloré, los "machos" no lo hacen, pero la VERGUENZA fue mayúscula. Eli (la rica) nunca me dió otra oportunidad y mis amigos me w*bean cada vez que me ven hsta hoy.

Así fue mi primera vez: un trauma, un karma. Todo mal. Bueno casi, porque aquí entre nos y a pesar de la influencia del copete y la suplantación de mina: ¡la fea lo hizo de maravillas!

¿Y cómo fue tu “1ra vez”? ¿Cómo te gustaría que fuera?

8 comentarios:

Anonymous said...

Si al final nadie es tan feo, solo depende por donde lo veas.

dani ceroaporte said...

todos tienen algún talento...
mi primera vez?, ojalá sea con alguien de quien no me arrepienta después!!! jajajaja.

· Nicole ~ said...

por que contaste eso??

:S

propenso said...

Algun dia nos llegara el momento, si si, soy virgen y que? ando buscando algo que en serio me lo pueda recordar por lo bueno que fue que por la gran mina que me tire, es solo eso.

Andrea Guzmán P. said...

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aLi said...

jajaj que buena... escribes super...
lo de (la rica) y (la fea)le da cierta gracia xd
mmm creo q nunca escribiría sobre mi vida sexual en un lugar masivo como este, pero como nadie conoce a nadie, será...
lo único que espero en aquella noche es que no me vendan la mula (como se dice) para no tener que decir mi primera vez y la ultima :s... jajaj
lo que hace calentura ah? jajaj
ya, eso...
cuidense

chau

Louis Cyphre said...

ya poh Propenso escribe tu.

(((cristian.mena))) said...

ja.
pura realidad + ciencia ficción.
es un juego.
salu2!